sábado, 21 de mayo de 2011

El tamaño sí importa


Cuando los historiadores del futuro estudien esta época necesitarán un manual de claves para interpretar los nombres de las fechas históricas: 23 F, 11 S, 11 M, 15 J, y así sucesivamente hasta la última y prometedora que es la del 15 M, o lo que los medios guiris han dado en llamar de forma muy optimista y abundantemente sensacionalista, la “spanish revolution”. Pero la verdadera clave para saber si el 15 M se incorpora definitivamente a la lista de siglas históricas, es el 23 M, el llamado “día después”. Ese día sabremos si esto fue un polvo de una noche loca, un coitus interruptus, o el principio de una intensa relación sexual, incluso quien sabe si sentimental.
A esta hora todo es entusiasmo y fogosidad. Como pasa siempre, la prohibición y le ilegalidad han aumentado el atractivo de la protesta, y la cosa ha ido creciendo, aumentando de tamaño, lubricándose, adquiriendo un ritmo cada vez más frenético, pero también más acompasado. Y así tenemos al país pendiente del orgasmo de mañana, que será, como siempre, un orgasmo fingido para seguir con lo mismo de siempre, o al menos eso es lo que esperan ahora tienen la sartén por el mango. Esperan que después del polvo venga la relajación... y cada uno a su casa.

Pero en estas camas redondas en las que se han convertido nuestras plazas, nada es lo que parece. He visto ex votantes del PP, en paro y con tres hijos, pegando los carteles con los horarios de las asambleas, a señoras mayores bajando bolsas de comida a los acampados, a madres de quinceañeras orgullosas de los novios de sus hijas (a los que hasta ayer consideraban unos piojosos), a gente de tres o cuatro generaciones distintas, que cinco minutos antes no se conocían de nada, discutiendo ante las cámaras sin ninguna reserva, a periodistas dando tumbos en busca de portavoces y a tipos con rastas pegando pancartas ayudados por señores con un polo rosa.
Y ahí es donde ha patinado todo el elenco nacional de expertos y opinadores, incapaces de entender que la gente sea capaz de organizarse y manifestarse por si misma, con sus propias ideas y sus propios métodos. Primero se intentó el ninguneo: “son cuatro chavales sin propuestas ni ideas que no van a ninguna parte”. Pues mira por donde, en sólo una semana los cuatro chavales son miles en todo el país y las ideas han comenzado a perfilarse en un tiempo que ya quisieran manejar nuestros políticos. Luego se intentó la descalificación: “Están manipulados, son submarinos de la izquierda,”, incluso la farsa alucinada: “Tienen contactos con ETA”, pero la terca realidad se ha encargado de desmentirlo a pesar del barullo mental de los medios de comunicación. Al final se intentó la prohibición, pero eso no ha hecho más que excitar al personal.

Dicen que en esta protesta hay mucha más gente que la que está en las plazas de las ciudades, porque hay muchísimos que sintonizan con ellos y les respaldan desde el sillón de casa o la barra del bar. Pero si el 23 M las plazas no se vuelven a llenar y cada mochuelo vuelve a su olivo, todo esto habrá sido como una de esas noches de sexo y borrachera: divertido mientras duró y poco más. Porque en esto de las revueltas populares, como en casi todo, el tamaño sí importa.
Hace unos meses era mucha más la gente preocupada por la calidad del vino, que por la calidad de la democracia. Es más, si se te ocurría hablar de estas cosas de la democracia transversal, el desencanto como motor del cambio o el hartazgo de la peña en general, tus propios amigos te miraban con cara de : ya sabéis, son las cosas del Manolo, él es así, sigue siendo un flipao, un iluso, un visionario, un inadaptado, etc, etc. Aunque sea solo en eso, ya hemos dado un salto de gigante. Pero hay que tener cuidado con no creernos nuestra propia propaganda. Cada vez oigo hablar más de “ellos” y “nosotros”, traducido por “los chorizos” y “los ignorados ciudadanos”. Y es cierto que eso se lo ha ganado a pulso la casta política, que ha vivido en la puta inopia durante los últimos años.

Pero cuidado, también somos los mismos “nosotros”, los ciudadanos, los que durante años hemos consentido que “ellos”, los políticos, nos pongan los cuernos con los famosos mercados, los que hemos hecho la vista gorda cuando se han encamado con la banca, e incluso los que hemos hecho de mamporreros de sus fechorías, su arrogancia y sus chorizadas, por si nos caía algo que nos asegurase una relajada jubilación. Antes de ir a parar al linchamiento del culpable fácil, convendría, a lo mejor, pararse a pensar qué es un corrupto: ¿el que se lo lleva muerto recalificando?, ¿el que se forra edificando en la recalificación? ¿el que compra en B un piso construido sobre una recalificación? ¿el que sabe, calla y, por supuesto, otorga?. A lo mejor, a lo peor, ellos también son nosotros, y a eso habría que darle unas cuantas vueltas a partir de 23 M.

8 comentarios:

felixin dijo...

Manolo en estado puro. Brillante. Igual lo meneo por otros foros, con tu permiso. Y ojalá este #15M se convierta por lo menos en el comienzo de una bonita historia de amor, o de una intensa amistad. Te veo en forma, y me alegro. Y la Puerta del Sol también esta hoy en forma.

Anónimo dijo...

LA COMUNA MONTADA EN SOL
"Necesitamos leche de soja y chocolate Paladín"

Stands de inmigración, barrios, exterior... Asambleas, comités e incluso un huerto. La vida del campamento de Sol, cada vez más asentada.
B.AYUSO

http://www.libertaddigital.com/nacional/2011-05-21/la-acampada-de-sol-version-moderna-de-la-vida-de-brian-1276424077/

Light yourself a candle dijo...

Visité la plaza y marché con sentimientos ocntradictorios. Bien por la gente en movimiento, con ganas de cambio, mostranzo su hartazgo, pero ¿qué saldrá de allí?. Cuando no hay nada serio a decidir, nada importante en ponerse de acuerdo, todo es muy naif, perfecto para los cientos de cámaras que se autoretratan. Quiero ver en qué mañana se traduce,de eso no escuché nada. Al final esto, por suerte, es una democracia, estamos hartos de todos nuestros politicos, necesitamos de nuevos. Pero esto se decide en las urnas. En la plaza, no creo que hubiera nadie capaz de liderar un movimiento serio. Si, se creo un sentiiento colectivo, bueno, no se creo, se exteriorizo, porque ya existía. Pero igual hoy gana la derecha rancia (catalana o española, rancia)y aún estaremos peor que antes. Y al final eso es lo que vale.

aritznafarroa dijo...

Muy buen análisis, desde Barcelona también observando y participando. A partir del lunes veremos si es un polvo de una noche o el inicio de una relación duradera entre el pueblo y el poder, con el posible embarazo: poder popular. Aritz

Anónimo dijo...

brillante, cabronazo!

Ventuá

Anónimo dijo...

Gràcies, Manolo, per “influir-me” i “perturbar-me”! Un cop més, l’has clavat!
A veure si surt alguna cosa positiva de tot això!

Salut i blues!

Lluís.

Anónimo dijo...

Hola Manué, muy bueno ese escritillo.....y a ver que pasa despues.
Un abrazo, salud.
Alex

Anónimo dijo...

Pasé varias veces cerca de Sol y aquello parecía un supersanisidro. también me recordaba a las concentraciones que hacen de vez en cuando en la plaza de San Pedro.

Santiago.C.